Moussaka vegetariana
Las berenjenas son habituales en las cocinas del sur y el este de Asia, donde se cultivaron por primera vez, así como en Oriente Medio, el norte de África y el sur de Europa. Las hay de muchas formas, tamaños y colores: su forma más conocida es la grande, oblonga y púrpura, pero también se pueden encontrar berenjenas delgadas, con forma de serpiente, de color púrpura y verde, así como berenjenas con forma de globo que lucen rayas o incluso una piel de color blanco puro, que nos recuerda el origen de su nombre. La berenjena combina bien con una gran variedad de carnes, quizá por su sabor suave.
La berenjena combina bien con el cordero; este maridaje se encuentra sobre todo en Oriente Medio, donde la carne de cordero es muy popular. Uno de los platos más famosos de berenjena y cordero es la cazuela griega conocida como moussaka. También puede preparar berenjenas rellenas con piñones y cordero molido, o probar un clásico tagine marroquí, o guiso, con berenjenas, cordero y tomate.
Cualquier plato de berenjenas preparado con cordero puede hacerse también con ternera, ya que ambas son carnes rojas de textura similar, aunque el cordero tiene un sabor más intenso. Pruébela en un salteado al estilo tailandés con salsa de pescado, zumo de lima y menta.
Moussaka con patatas
La musaca griega (mousaka) es, sin duda, el plato tradicional más popular de Grecia. Es difícil encontrar una taberna que no la sirva o un hogar que no la prepare en ocasiones especiales.
¿Qué es la musaca? La musaca es una cazuela de berenjenas tradicional griega hecha con berenjenas (berenjenas) y patatas horneadas o fritas, una rica salsa de carne picada de ternera o cordero con tomate y una deliciosa y cremosa salsa bechamel. En otras palabras, lo último en comida reconfortante.
Las berenjenas y las patatas son la base de la musaca griega y tienen dos funciones muy diferentes. Las patatas cortadas en rodajas son la base del plato, le dan solidez y facilitan el corte y el servicio. Por otro lado, las berenjenas actúan como pequeñas esponjas. Absorben la deliciosa salsa de tomate y dan al plato su increíble jugosidad y cremosidad. Estos son mis mejores consejos para prepararlas a la perfección.
En primer lugar, tendrás que comprar berenjenas grandes, ¡las más grandes que puedas encontrar en el supermercado! Corta las berenjenas, sin pelarlas, en discos uniformes del mismo grosor que las patatas. Enjuágalas bien con agua hasta que el agua salga limpia y sazónalas con una buena pizca de sal. Por último, déjelas reposar en un colador durante media hora.
Huevo de Moussaka
La musaca es para los griegos lo que la lasaña para los italianos. Esta receta tradicional griega, que consiste en una rica salsa de carne y tomate con capas de berenjena en lugar de láminas de pasta y una gruesa capa de bechamel, requiere tiempo para su preparación, pero merece la pena.
Puede que las mamás griegas no tengan una visión tan pragmática como las respuestas que he dado, pero espero que esta receta reciba su aprobación. Es una receta tradicional extraída de un libro de cocina griega llamado The Food And Cooking Of Greece que encontré en mi biblioteca local en 2015.
Aquí he optado por hornear (como hago con la berenjena a la parmesana), pero en realidad, la forma más rápida y fácil de cocinar la berenjena es en la barbacoa. Aquí hay un gran volumen de berenjenas y se necesitan 3 bandejas. Si tienes una barbacoa de 4 fuegos, tendrás estas finas rodajas de berenjena cocinadas en 5 minutos (y sin necesidad de salar).
¿Por qué salar las berenjenas? Por dos razones: para extraer el exceso de líquido (de lo contrario, la moussaka quedaría aguada), e históricamente también para eliminar cualquier posibilidad de amargor (el alto calor de la barbacoa evitará esta necesidad). Sin embargo, hoy en día esto último no es realmente necesario, ya que se ha eliminado el amargor de las berenjenas modernas.
Recetas griegas con berenjenas
La musaca es una cazuela griega clásica. Se elabora con capas de berenjena, patata, salsa de carne de cordero y queso, y se cubre con una bechamel enriquecida con huevo que se crispa y se dora en el horno. Aunque la moussaka puede llevar mucho tiempo de preparación, merece la pena el esfuerzo, ya que es tan sustanciosa y llena que una simple ensalada es el acompañamiento perfecto para esta comida completa.
La moussaka es un plato que se asocia sobre todo con Grecia, pero también es muy conocida en los países de Oriente Medio, cada uno de los cuales tiene su propia versión de este guiso abundante y sustancioso. Las versiones modernas utilizan carne de vacuno, algunas omiten las patatas y la bechamel, pero la mayoría mantienen la salsa de carne y llevan algún tipo de salsa cremosa por encima.
Aunque hay muchos pasos para completar la moussaka, piense que es como una lasaña, pero en lugar de láminas de pasta, utilizará berenjenas y patatas. El montaje del plato es fácil, y se puede hacer hasta con 48 horas de antelación.
“También conocida como lasaña griega de berenjenas, este plato incorpora capas de patatas, carne picada deliciosamente especiada, berenjenas asadas al horno y queso rallado. Se cubre con una salsa bechamel cremosa y sabrosa, y luego se hornea hasta alcanzar la perfección.” -Diana Andrews